¿QUE ES EL PROGRAMA P.A.N?
Es un programa de Apadrinamiento de Niños que lleva funcionando desde el año 1982. En nuestros comienzos, con programas de actuación a la infancia, nos dimos cuenta que lo primero que necesitaban los niños era pan, podíamos darles todo nuestro cariño pero no lo recibirían si antes no llenábamos sus desnutridos estómagos y para eso hacían falta muchos recursos.
Por lo tanto nuestra respuesta inmediata fue enviar juntamente con obreros toda la ayuda material que pudimos, enviando alimentos, ropa y materiales a los diferentes países. Un día consideramos que también otros podrían ser partícipes de compartir sus medios con los más necesitados, y así nació P.A.N. (Programa de Apadrinamiento de Niños).
¿CÓMO FUNCIONA?
Para llevar a cabo este programa se cuenta con el trabajo conjunto de los voluntarios en cada país donde tenemos casas-hogares para niños y el personal de Remar Ecuador. En estos hogares ingresan niños abandonados, hijos de madres solteras, enfermos, huérfanos y niños que preventivamente deben vivir separados de sus padres por circunstancias de excepcional emergencia.
Muchos de estos hogares son conducidos por matrimonios que gracias a su vida de renuncia consiguen un ambiente familiar dándoles el apoyo necesario para suplir las carencias emotivas y afectivas. Una vez ubicado el menor y mediante un seguimiento personalizado se intenta integrar al niño en el plano educativo, si la edad lo permite, y en los restantes programas de centro.
NUESTROS OBJETIVOS
Obtener más recursos financieros para que la ayuda pueda llegar a más población infantil y de este modo cada vez a más países donde hay una gran necesidad.
Construir un puente de contacto para así mantener la comunicación entre el padrino y el ahijado, que traspase la distancia y que refuerce el amor y autoestima de ambos.
Proporcionar a cada uno de estos niños la base para su futura autonomía sin desarraigarlos de su cultura, ya que gracias al apoyo financiero, material y al apoyo moral, los niños pueden iniciar sus estudios, mejorar su alimentación y recibir asistencia sanitaria dentro de su propio pueblo, y así mantener una vida como cualquier otro niño normal.